Suecia será sede de la 3a Conferencia Ministerial Mundial sobre Seguridad Vial los días 19 y 20 de febrero de 2020.
FICVI 2020: Informe Avances de la Década de Acción para la Seguridad Vial
El objetivo principal de la conferencia es el debate sobre cómo alcanzar los Objetivos Mundiales 2030. El evento está copatrocinado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y se espera la asistencia de delegaciones dirigidas por ministros de más de 80 países. También participarán representantes del mundo de la industria y la investigación, instituciones y organizaciones internacionales y organizaciones de la sociedad civil. La Conferencia será una oportunidad para que los delegados compartan casos de éxito y lecciones aprendidas de la aplicación del Plan Mundial para el Decenio de Acción para la Seguridad Vial 2011-2020: trazar las futuras orientaciones estratégicas para la seguridad vial mundial hasta 2030 y más allá: y definir formas de acelerar la acción sobre estrategias probadas para salvar vidas. La Conferencia también ofrecerá la oportunidad de vincular la seguridad vial con otros desafíos de sostenibilidad. Es también una oportunidad que las organizaciones de la sociedad civil de la región, utilizarán para visibilizar el muy pobre desempeño de los países de Iberoamérica durante el decenio de la seguridad vial para establecer políticas de estado que reduzcan significativamente los muertos y heridos en siniestros viales.
Durante tres días a principios de octubre, en Estocolmo, un grupo internacional de expertos en movilidad (GEA) continuó con su labor de ultimar su informe con recomendaciones para la conferencia. Claes Tingvall, presidente del Grupo de Expertos Académicos, está muy satisfecho con el trabajo sobre la preparación del informe y las nueve recomendaciones.
Cuando se combinan la seguridad vial, la seguridad, el clima y otros objetivos de desarrollo sostenible, se obtiene una fuerza fantástica. Y luego pasarán muchas cosas, en lugar de enfocarse sólo en un área, dice.
Velocidad reducida en las ciudades
El Grupo de Expertos Académicos quiere reducir las velocidades urbanas a 30 kilómetros por hora, a menos que se pueda demostrar que una velocidad más alta es segura. Queremos estimular que se pueda caminar y andar en bicicleta, sin un alto costo en vidas humanas, dice Maria Krafft, Directora de Seguridad del Tráfico de la Administración Sueca de Transportes.
El Grupo de Expertos Académicos señala también que hay preguntas sobre la responsabilidad de la seguridad vial. Tradicionalmente, los debates sobre la seguridad vial a menudo se han centrado en las responsabilidades de los gobiernos y las autoridades, pero deberían participar más actores y factores, entre otros, los servicios de transporte públicos, el sector empresario y las ciudades.
La política de compra de vehículos es una parte importante de la cadena de responsabilidades. Hay margen de mejora, por ejemplo, garantizando que la seguridad vial y la sostenibilidad se conviertan en parámetros relevantes en la compra. Debe haber garantía de calidad en toda la cadena de transporte. Aquí, es donde las empresas deben asegurar estas cadenas para que las personas y el medio ambiente no se dañen, dice Claes Tingvall.
Si se siguen estas recomendaciones, es probable que se reduzca a la mitad el número de muertes en el mundo en un plazo relativamente corto, dice Claes Tingv …
Voy a exponer las tres primeras recomendaciones en este artículo y seguiré mostrando el resto en la próxima tirada.
Recomendaciones
El Grupo de Expertos Académicos ofrece las siguientes recomendaciones para su inclusión en la Declaración de Estocolmo. Las recomendaciones se dirigen a un segundo Decenio de Acción para la Seguridad Vial Mundial y están basadas en las previamente establecidas en la Declaración de Moscú de 2009 y en la Declaración de Brasilia de 2015, así como en el Resolución de la Asamblea Mundial de las Naciones Unidas y de la Asamblea Mundial de la Salud. El Grupo de Expertos Académicos considera que estas recomendaciones adicionales son requisitos estratégicos esenciales para alcanzar el objetivo de reducir a la mitad las muertes por siniestros de tránsito mundiales para 2030. El Grupo considera que la mejor estrategia para alcanzar el objetivo para el segundo decenio es mantener el compromiso con las recomendaciones previas e iniciar inmediatamente la acción sobre cada una de estas nuevas recomendaciones con suficiente intensidad para lograr progresos sustanciales hacia mediados de la década. El Grupo recomienda además que la OMS lleve a cabo una rigurosa evaluación intermedia para medir los progresos realizados en estas recomendaciones y en las recomendaciones anteriores, y que los resultados se utilicen para perfeccionar y ajustar la estrategia durante el resto del decenio.
- 1. Con el fin de lograr la sostenibilidad en la seguridad, la salud y el medio ambiente mundiales, recomendamos que las naciones y las ciudades utilicen la planificación urbana y de transporte, junto con las políticas de movilidad para desplazar los viajes hacia modos más limpios, seguros y accesibles, que incorporen más actividad física como caminar, andar en bicicleta y el uso del transporte público.
- 2. Con el fin de garantizar la sostenibilidad de las empresas de todos los tamaños, y contribuir al logro de una serie de Objetivos de Desarrollo Sostenible, incluidos los relativos al clima, la salud y la equidad, recomendamos que estas organizaciones proporcionen informes anuales de sostenibilidad pública, incluidas las divulgaciones sobre seguridad vial, y que estas organizaciones requieran el más alto nivel de seguridad vial de acuerdo con los principios del Sistema Seguro en sus prácticas internas, en las políticas relativas a la salud y la seguridad de sus empleados, y en los procesos y políticas de toda la gama de proveedores, distribuidores y socios a lo largo de su cadena de valor o sistema de producción y distribución.
- 3. Con el fin de lograr niveles más altos y equitativos de seguridad vial en todo el mundo, recomendamos que los fabricantes de vehículos, los gobiernos y los compradores de flotas se aseguren de que todos los vehículos producidos en cada mercado estén equipados con los niveles de seguridad recomendados, y que existan los incentivos a nivel individual o empresario para el uso de vehículos más seguros.
Seguiré exponiendo las recomendaciones en la próxima entrega.
Todos somos parte del problema y todos somos parte de la solución.
Lic. Héctor H. D’Agostino
Conduciendo a Conciencia
Esta nota también fue publicada en la revista El Toque Warnes