Los fabricantes de vehículos a motor, ya llevan años preparándose para la llegada de la conducción autónoma, que como estamos presenciando, ya es una realidad, al menos en cuanto a los prototipos que hemos visto circulando en los Estados Unidos. “Esta nueva ola de conducción autónoma está ayudando, al día de hoy, a los sistemas de ayuda a la conducción y a los sistemas de seguridad, y a que las calles y carreteras sean mucho más seguras”, explica Jaime Huertas, secretario general de ITS en España, asociación sobre los Sistemas Inteligentes de Transporte.
Si el indicador de exceso de velocidad (ISA) fuera de serie se podría reducir el número de colisiones en un 30% y de muertes en un 20%.
Para la fabricación de vehículos autónomos, fue necesario el desarrollo de un número de sistemas que deben incorporarse al vehículo, para evitar colisiones y situaciones de peligro para sus ocupantes, peatones y otros vehículos en la via pública.
No hay duda que el desarrollo de los ADAS (Advanced driver assistance systems, sistemas avanzados de asistencia al conductor) y su difusión entre los conductores es un paso intermedio clave para que en un futuro no muy lejano podamos ver por las calles estos coches sin conductor. Pero estos ya llegarán. Ahora nos centramos en estos sistemas que ya están en el mercado y que tanto ayudan a quienes los equipan en su coche y los utilizan: principiantes sin experiencia, conductores adultos mayores que han visto reducidas sus capacidades al volante y también para el resto de conductores con mayor riesgo de accidente por distracciones, cansancio, exceso de kilómetros y sobrevaloración de sus capacidades.
También las tecnologías relacionadas con la conectividad pueden ayudar a un viaje más cómodo y seguro, pero ¡cuidado con las distracciones que provocan los smartphones en los coches!
¿Cómo funcionan los ADAS, qué ventajas tienen?
Puede parecer increíble que un coche sea capaz de salvarnos la vida, pero así es. Gracias a los ADAS el vehículo puede ver y comprender el entorno por el que circula. Identifica la vía, sus límites, si hay presencia de más vehículos, peatones, ciclistas, animales… Y con toda esta información detectan si hay riesgo y actúan. No hay otra opción si el fin es que el vehículo nos transporte sin conductor.
Las tecnologías usadas incluyen el radar (detecta y mide distancias con ondas electromagnéticas), el LIDAR o láser (determina la distancia desde un emisor láser a un objeto o superficie mediante un haz láser pulsado) y la cámara (reconoce el entorno mediante imágenes, al igual que hace el ojo humano). Con estos accesorios se cubren las funciones relacionadas con la colisión frontal, salida involuntaria de carril, atropello de peatón o ciclista, distancia de seguridad y exceso de velocidad.
Los fabricantes de automóviles en colaboración con empresas especializadas en tecnologías de automoción están en continuo desarrollo de sistemas que ayuden a reducir los incidentes de tráfico.
En el próximo artículo, desarrollaré en mayor detalle los distintos dispositivos y tecnologías existentes para la prevención y eliminación de incidentes de tránsito originados en colisiones.
Como usuarios, debemos ser conscientes de estos avances, para procurar y exigir que los nuevos vehículos sean más seguros. Todos podemos ayudar a salvar vidas.
Lic. Héctor D’Agostino
Conduciendo a Conciencia